Sidi Larbi Cherkaoui, Damien Jalet : Éléments

Noetic, Faun, Boléro: tres éléments, tres visiones, tres viajes a través de la danza. La actuación del coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui ofrece una profunda reflexión sobre nuestra conexión íntima con el mundo que nos rodea. Trasciende los límites del escenario para ofrecernos, desde las matemáticas en movimiento hasta el Bolero de Ravel como danza macabra, una percepción filosófica única del mundo.

La velada se abre con Noetic, una coreografía de 2014 de Sidi Larbi Cherkaoui: 22 bailarines vestidos de calle, algunos con zapatos y otros descalzos, realizan movimientos a veces redondos, a veces angulares. El japonés Shogo Yoshii marca el ritmo con su percusión. El ambicioso tema es una reflexión sobre la esencia misma del universo. Los números que aparecen no son un reflejo de la realidad, son la realidad, los elementos a partir de los cuales se crean el espacio y el tiempo. De su duplicación nacen las cosas y la vida misma. Todo está en perpetuo movimiento. Estos pensamientos se bailan, se dicen en voz alta y se ilustran mediante tiras de carbono que dividen el suelo en líneas rectas. Los bailarines los toman y los transforman en círculos y luego en una cúpula bajo la cual se reúnen.

La velada continúa con Faun, representada en Londres en 2009. Sidi Larbi Cherkaoui retoma el ballet La siesta de un fauno de Vaslav Nijinsky, con su sensualidad inocente y salvaje. A diferencia del coreógrafo y bailarín ruso que sólo se atrevió a mostrar un deseo ardiente, Sidi Larbi Cherkaoui resalta el despertar sexual y el encuentro físico. El famoso poema sinfónico de Debussy se alterna con los sonidos étnicos de Nitin Sawhney, compositor británico de origen indio.

La última coreografía de la velada comienza y termina en la oscuridad. Primero envueltos en capas, los bailarines se revelan gradualmente. Interpretan una danza macabra tántrica con el famoso crescendo de Ravel. En lugar de experimentar el éxtasis, les sobreviene la muerte, la liberación y el nirvana. Como esqueletos, se mueven al ostinato de una pandereta. Huesos de encaje blanco adornan sus trajes y un fino encaje negro cubre sus rostros para sugerir los rasgos demacrados de las calaveras. Creado en París en 2013, este Boléro, que recuerda al Día de Muertos, una fiesta tradicional mexicana, es el resultado de una colaboración entre Sidi Larbi Cherkaoui y Damien Jalet.

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Fuente: https://www.youtube.com/@arteconcert

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